viernes, 12 de febrero de 2016

HERENCIA CHILENA

Hace un par de días un amigo me preguntaba si conocía una "schopería" que quedaba en Providencia con Los Leones, donde habían buenos sandwich. Era que no, "Herencia Chilena" le dije de inmediato. Había ido un par de veces, pero nunca me había dado el tiempo para escribir algunas líneas sobre mis experiencias. Creo que ahora es cuando, sobre todo considerando que tengo el sabor de sus sandwiches en la mente y el retrogusto de sus cervezas aún dando vueltas en mi paladar. Acá vamos.



Cervezas. Durante la última visita, la oferta de cerveza tirada se reducía a 3 canillas: Rothhammer Special Blonde, Bundor Imperial Stout y Jester American Pale Ale. Dada la buena atención - ya volveré sobre ese punto - tuve la suerte de probar las 3, con una suerte dispar.

Rothhammer Special Blonde. Cada vez que pruebo esta cerveza, me pongo a llorar. Mi memoria emotiva me lleva a las primeras Special Blonde que tomé, las que prácticamente eran una réplica de las blonde ale belgas. Ahora están lejos de eso... muy lejos. Tanto así que ya decidí alejarme de la frustración y no tomarla más (a menos que sea muestra gratuita... si claro, hay algo de masoquismo en mí).

Bundor Imperial Stout. Algo así como la chica mala valdiviana, la cerveza rebelde, rockera, potente, intensa... pero que cada vez que la pruebo en schop en Santiago me provoca una desagradable sensación de acidez en boca. Al parecer el viaje desde Valdivia a Santiago no le hace bien. Next.

Jester American Pale Ale (A.K.A. Manitoba). Algo así como un amor al primer beso (¿o sorbo?). Ya la había probado tanto en schop como en botella, y simplemente no decepciona. Al olerla y sentirla en la boca se manifiestan los buenos ingredientes y la marcada presencia de lúpulos americanos con notas frutales y a ratos herbáceas. Creo que mi decisión fue demasiado fácil esta vez. Este era el schop elegido.




Jester A.P.A., por lejos la ganadora de la barra en Herencia Chilena.

Por su parte, las botellas de Herencia Chilena nos reservan marcas tales como Cuello Negro, Leyenda en sus 5 variedades, Rothhammer, Bradar (desconocida para mi, habrá que probarla en algún momento), La China y Ruberg.

Ambiente. Acá hay una inversión fuerte, y se nota. Cada detalle de la distribución y decoración en herencia Chilena da cuenta de un cuidado en el aprovechamiento de los espacios, y de la pretensión de darle al lugar un ambiente que mezcla el bar tradicional con la modernidad. A primera vista destaca su enorme barra que atraviesa el local completamente, y que está bien equipada con unas cómodas sillas altas (móviles, acolchadas y con respaldo!). El parroquiano puede sentarse plácidamente frente a la maquina schopera, conversar con el cantinero a la vieja usanza, o simplemente levantar la vista para ver algún espectáculo deportivo en unos televisores ubicados en el fondo del local. ¿El resultado? Un bar genéticamente puro, donde se puede ir porque sí, sólo o acompañado, a matar cada mal rato de la jornada: ¡Chapeau!



Simplemente una barra de ensueño.

Ahora bien, no todo es barra. Herencia Chilena cuenta con un espacio interior con cómodas mesas para grupos de amigos, y también con una terraza en plena avenida Providencia (puede no ser muy agradable lidiar con el tráfico del sector, pero para más de alguno la nicotina el sacrificio lo vale).


La bastante bien equipada terraza de Herencia Chilena


El carismático barman honorario de Herencia Chilena.

Comida. El sandwich es el amo y señor en la cocina de Herencia Chilena, y las quince diferentes opciones en la carta así lo reflejan. Las deliciosas descripciones aprovechan nombres típicos de nuestra historia para presentarse, mientras los pedidos de las mesas vecinas ya van avisando que la mano viene bien.

En esta ocasión el elegido fue "Las Delicias" (como la Alameda, claro está): una plateada de vacuno cocinada con cerveza negra, acompañada de queso, champiñones salteados y tomate confitado, todo dentro de un notable pan amasado y con un acompañamiento de papas y dos salsas.



El  ya clásico "acercamiento electrónico" de #1deEspuma2deFrente a "Las Delicias" de Herencia Chilena. 

¿Qué se puede decir de este sandwich? Lo bueno: se rescata la notable textura y frescura del pan tipo amasado (se nota que hay una preocupación y una selección con pinzas del dealer de pan...), como también la deliciosa e hilachenta plateada con abundante queso, elementos que rescatan la esencia de la fuente de soda nacional del siglo XX. Lo malo: tal vez la descripción de la carta es demasiado apoteósica y pretenciosa para lo que efectivamente encontramos en el plato. Unas pequeñas lonjas de tomate y un par de champiñones a medio saltear naufragando en el queso a ratos parecían decepcionantes. Si sus productos son buenos y su trabajo bueno... ¿porqué no sincerase y vender derechamente el sandwich como plateada y queso?

Pues bien, no todo es pan y carnes en Herencia Chilena. La carta también ofrece frescas ensaladas y tablas de piqueo.


#1deEspuma2deFrente en modo light. En la fotografía una ensalada del huerto llamada "Providencia".

Finalmente, y como amante de las buenas mostazas, no puedo dejar sin resaltar las tremendas mostazas francesas que se encontraban en cada mesa, a modo de alcuza y con una agradable presentación.


Una moutarde a l`ancienne y otra moutarde dijon guiñaban el ojo sensualmente a cada bocado de sandwich.

Calidad de servicio. La atención es bastante buena, al punto de sorprender. Para muestra un botón: llegando al local le pido al garzón una muestra de la cerveza Bundor Imperial Stout y de la Jester A.P.A., a lo que me contesta: ¿no prefiere una muestra de las tres cervezas en schop disponibles? Dicho y hecho, al minuto ya disponía de las tres salidas de barril en mi mesa en generosas porciones para degustar y decidir.

Si a lo anterior se le suman las preguntas de vez en cuando y de cuando en vez de "¿todo bien?", la atención ya comienza a destacar. Un punto bueno para Herencia Chilena.

Baños. Nunca había visto un baño tan pequeño y, a la vez, tan bien distribuido. Si a eso le sumamos instalaciones que tienen la apariencia de nuevas por el cuidado y la higiene, además de todos los servicios básicos con los que debe contar este servicio (agua, papel, jabón), no cabe sino aplaudir. El único punto "negro"... tengan cuidado con la potencia del chorro de agua del lavamanos, si se hace una mala maniobra puedes terminar con los pantalones salpicados o derechamente mojados, lo que no es muy decoroso saliendo del baño de un bar cervecero (ni de ningún W.C. en realidad...).

Ubicación y locomoción. Avenida Providencia #2433, comuna de Providencia, Santiago. Si eso no le pareció lo suficientemente explícito, hago la referencia geográfica: Providencia con Los Leones, a una distancia prácticamente equidistante entre las estaciones de metro Los Leones y Tobalaba. ¿Y si falla el metro? hay locomoción de todo tipo y para todos los destinos desde la avenida Providencia. Llegar e irse de lugar no puede ser más sencillo.

Palabras al cierre. Haciendo el balance de todas las visitas que #1deEspuma2deFrente ha hecho a Herencia Chilena, sin duda que la balanza se inclina hacia el lado lleno del vaso. Una buena y cuidada infraestructura, una buena atención, una carta de sandwiches con una buena selección de productos y una carta de cervezas nacionales bastante respetables terminan por convertir a Herencia Chilena en una verdadera alternativa cervecera en el sector.
Luego de varias vistas, Herencia Chilena ya se ganó espacio en el corazón de #1deEspuma2deFrente en aquellos días post compra en Beervana, o bien, cuando se quiere evitar el patio de comidas del Costanera Center.