miércoles, 29 de enero de 2014

CARAMAGNOLA: BIKE & BEER

En esta ocasión es el turno de uno de los locales ancla del denominado "Barrio Bilbao", y que ha sabido sobrevivir a cuanta junta de vecinos octogenaria y burocracias municipales se le han puesto por delante: Caramagnola: Bike & Beer.

1. Variedad de cervezas (3,5/5): De un tiempo a esta parte en Caramagnola se ha trabajado en base a dos marcas de cerveza artesanal en barril: Kross y Rothhammer. A ellas, se suma la industrial belga (licenciada) Stella Artois. Sin embargo, hace algunos meses, se ha sumado una salida para la cervecería artesanal nacional Soma, que suele aparecer con barriles de Pale Ale o Brown Ale.

En la última visita se ofrecía Rothhammer (Special Blonde); Soma (Brown Ale); Kross (en sus variedades Stout, Maibock y Cinco) y Stella Artois.





2. Precios de las cervezas (*) (4/5): Sin ser una ganga, resultan razonables y concordantes con lo ofrecido, promediando los $2.200 por un schop de 500 cc. Por su parte las cervezas "top de linea" presentan precios más altos, como la Kross 5 que se eleva por los $2.600, y las Rothhammer (Brutal Hops y Cosmos) que se empinan por los $2.700.



(*) Los precios expresados acá son los vigentes al día de la visita. Constituyen simplemente un valor referencial, esencialmente modificable por el vendedor.


3. Carta de comidas (4/5): La especialidad de la casa son las pizzas a la piedra. Su carta, los condimentos en la mesa y el aroma de sus pasillos son el primer indicio de ello.


En este sentido, Caramagnola no defrauda con sus 28 tipos de pizzas, las que sorprenden con una selecta variedad de ingredientes "gourmet" frescos, que forman parte de cuidadas presentaciones.

Adicionalmente se ofrecen algunos snacks tales como machas a la parmesana, palitos de mozzarella (mozzarella sticks) o camarones al pil pil, los que terminan siendo opacados por sus precios relativamente altos y por la propia oferta de pizzas con su buena relación precio-calidad.

4. Calidad de servicio (3/5): Es lo más parecido a una ruleta rusa. Si se anda de suerte, la atención es apropiada: se pueden pedir muestras de cervezas y las traen a la mesa de buena gana en una cantidad decente para degustar, las pizzas se demoran relativamente poco en salir y siempre hay algún mesero deambulando por los pasillos a quien puedes llamar para hacer un pedido o anotar la cuenta.
Ahora bien, si uno se topa con un mesero en un mal día... a preparase para pasar un mal rato y a asumir que toda la culpa es del cliente.
Creo que en mis años de visitas a este local he reunido más experiencias de este segundo tipo que las deseadas (en estricto rigor... ¿alguien las desea?), pero baste un ejemplo de una de mis últimas visitas para ilustrar.
En una ocasión tuve que esperar largos minutos sin recibir atención, algo extraño considerando que el local estaba más vacío que lleno. Dada la inexplicable espera, me acerqué a la barra para hacer mi pedido. Hecho el pedido y pasados varios minutos, me pareció raro que la pizza que había pedido terminó siendo servida en la mesa del lado, a una pareja que había llegado y realizado su pedido por lo menos 8 o 10 minutos después.
Al explicar la situación a los dependientes, sólo se limitaron a decir que "su pizza ya viene", y a increpar con tono corrector a mi acompañante, aduciendo que el pedido había sido hace 12 minutos y no 20 como ella había dicho cuando expuso el impasse...
En suma, así como a Nico Massú nadie le enseñó la palabra "imposible"; los meseros y administradores de turno de Caramagnola, en aquellos días en que se levantan con el pie izquierdo, no tienen en su léxico la palabra "disculpa".

5. Ambiente (espacios, distribución, música, decoración y estilo) (4/5): Una casa de dos pisos, donde una terraza de aires playeros se transforma en la vedette, con sus mesas de madera y los vistosos quitasoles amarillos de Cervecería Kross.


Respecto al equipamiento Kross, se destaca que han ido renovando las antiguas, y casi míticas, mesas de madera por mesas verdes y sillas negras plásticas (no por ello menos robustas) con endebles logos de Kross (que al poco andar ya han ido desapareciendo). Las bases de las nuevas mesas sólo constan de un pilar central, lo que deja atrás algunas incomodidades que las patas plegables de las antiguas mesas provocaban. Se anotan un punto en diseño y comodidad los creadores.


De fondo se acostumbra sintonizar alguna estación de radio. En algún momento fue la extinta Radio Horizonte (103.3 FM), con su parrilla hipster. Luego de la desaparición de esta emisora, algunas veces se sintonizaba la Radio Concierto, que perfectamente podría ser la banda sonora de la recientemente terminada serie "Los 80´s", sin perjuicio que a veces, tal y como aconteció en la última visita, hay música envasada preseleccionada (recuerdo haber escuchado a Fatboy Slim y a la reciente visita Beck).

En cuanto a la decoración y estilo, las bicicletas se toman el lugar. Desde marcos de bicicletas colgando en las murallas hasta grandes cuadros con imágenes ciclísticas que le dan carácter al local.




En este punto, cabe mencionar la iniciativa pro-cicletera de Caramagnola: quienes lleguen en bicicleta al local, que tiene un gran bicicletero en su entrada para tal efecto, obtienen un 10% de descuento (sólo por consumo personal... lo que me hace recordar otro incidente en el lugar...).


Asimismo, siguiendo en la dinámica de las promociones y descuentos, de lunes a viernes, desde las 16:00 hasta las 19:00 horas Caramagnola se la juega con su "Happy hour": 20% de descuento en comidas y schop (no incluye pitchers).


6. Baños (2,5/5): Esta impresión corresponde exclusivamente a los baños ubicados en el primer piso.

Hombres: Un espacio muy reducido, donde calzan matemáticamente un lavamanos, un secador de manos eléctrico (posado sobre el lavamanos), un urinario individual y un sanitario. Luce desaseado, con evidencias de funcionamiento defectuoso de sus servicios (posas de jabón, agua y probablemente algún otro líquido).

Mujeres: @casava_ señala que el baño es pequeño, aseado, con papel higiénico, jabón escaso y con un secador de mano. Agrega que sobre el W.C. hay unas fragantes tiritas, lo que hace más amigable el lugar.

7. Ubicación y locomoción (3,5/5): Ubicado en Avenida Francisco Bilbao 4471, en el que fuera conocido como el "Barrio Bilbao", lugar donde emergieron hace algunos años varios bares cerveceros (a lo menos unos cinco, tal vez seis), de los cuales sólo sobreviven tres o cuatro.

La locomoción es básicamente mediante los recorridos 501 y 504 de transantiago, que pasan por Avenida Francisco Bilbao y dejan al pasajero justo al frente del Jumbo Bilbao.
Sin perjuicio de lo anterior, la estación de metro Francisco Bilbao queda a unas tres o cuatro cuadras largas del lugar.


Ver mapa más grande

8. Lo recomendado y/o imperdible del lugar: En Caramagnola la atención puede fallar, las cervezas pueden estar algo desvanecidas o mal conservadas, puede ser que no encuentres una mesa para instalarte... pero las pizzas nunca, pero nunca, van a fallar ni defraudar.

Si hay un motivo por el cual vuelvo, a pesar de todo, a este lugar es por su majestuosa pizza rutera: jamón serrano, ricota y albahaca fresca.


Una verdadera delicatessen, que va muy bien con una Kross Maibock, o una cinco como esta...




9. Nota final (24,5/35 - 3,5/5): Con altos y bajos, Caramagnola sigue siendo una buena opción para pasar una calurosa tarde de verano con los amigos o en pareja, con precios dentro de rangos razonables (tanto más si se aprovecha el Happy Hour, a real deal...) y con pizzas que siempre están a la altura.

En cuanto a los números y filtrando con la escala propuesta, marca 24,5 puntos de 35 posibles, promediando un 3,5 sobre 5.

No hay comentarios:

Publicar un comentario