lunes, 20 de enero de 2014

BARBUDO BEER GARDEN

Ya de vuelta a la capital, y procurando capear el intenso calor que caracteriza esta estación del año, he llegado junto a @casava_ a una suerte de oasis cervecero en el mero corazón de la comuna de Ñuñoa: Barbudo Beer Garden. Los dejo con nuestras impresiones.




1. Variedad de cervezas (5/5): Hasta donde me ha tocado conocer, este espacio es el que ofrece la mayor diversidad de cervezas frescas en formato schop. Barbudo Beer Garden se ufana de tener 15 salidas de cerveza regada, y de momento gran parte de la promesa se cumple. El día de la visita, la oferta expuesta por el mesero fue la siguiente:

Nacional:

- Loom Tyson Stout.
- Quimera Imperial Stout.
- Spoh IPA,
- Kross Maibock.
- Tübinger Red Ale.
Tübinger Tübinator.
- Granizo IRA.
- Rothhammer Politik Kills.

Internacional:

- Anderson Valley Hop Ottin´ IPA.
- Aderson Valley Barney Flats Otameal Stout.
- Delirium Tremens.
- Gulden Draak.
- Adnams Red Ale.




SI bien la oferta de schop es variada en marcas y estilos, Barbudo Beer Garden no se detiene ahí. También dispone de múltiples cervezas embotelladas, donde se encuentran alternativas tanto nacionales como extranjeras, destacando especialmente algunas variedades de la danesa Mikkeller, y las artesanales mexicanas Calavera.



2. Precios de las cervezas (*) (4,5/5): En cuanto a los precios, tienden a ser un poco más elevados que el promedio. Sin embargo, siempre este local ofrece alguna promoción de "2 schop por...", ya sea de cerveza nacional o internacional, lo que acerca de buena forma la calidad y variedad de cervezas al consumidor.
En esta visita, la cerveza Quimera Imperial Stout era ofrecida a 2 por $3.000; en tanto que la Loom Tyson Stout a 2 por $5.000.

(*) Los precios expresados acá son los vigentes al día de la visita. Constituyen simplemente un valor referencial, esencialmente modificable por el vendedor.

3. Carta de comidas (4/5): Bastante variada, con sabores marcados y agresivos, innegablemente de raigambre azteca (en concordancia con la nacionalidad de su dueño, o al menos en apariencia, el socio principal), donde surgen como protagonistas el picante y el salado, en el contexto de correctas presentaciones.
Dentro de la carta se pueden encontrar, grosso modo, picadillos (básicamente preparaciones tipo burrito mexicano, con variados rellenos); tablas (marinera, de quesos y embutidos); pizzas (de carne, mariscos, vegetales y una con predominio de ají: la mexicana... era que no); sandwiches y cebiches.

4. Calidad de servicio (4,5/5): En general buena y, en ocasiones, con presencia y atención directa de su propio dueño. Los meseros progresivamente han recibido instrucción en cuanto a las cervezas que venden y siempre están dispuestos a dar muestras a los clientes para escoger informadamente el schop de turno, incluso ofreciendo más de una degustación de propia iniciativa, sin ser requeridos por el parroquiano.
Cabe destacar, como punto a favor, que los tiempos de espera que se producen luego de pedir comida se han reducido significativamente, sobre todo en lo que respecta a sus pizzas. Durante las primeras semanas de funcionamiento de Barbudo Beer Garden la demora llevaba a los dependientes a brindar cortesías para hacer más amena la larga espera, lo cual igualmente es bien valorado y demuestra preocupación.

5. Ambiente (espacios, distribución, música, decoración y estilo) (3/5): Es un lugar amplio, que cuenta con un edificio principal de dos pisos, y dos terrazas, una pequeña a la entrada y una más extensa en la parte posterior.
En cuanto al edificio mismo, luce moderno, cómodo y amplio. La estructura del primer piso está compuesta por una barra principal y dos largos pasillos que la rodean, siendo uno de esos pasillos una suerte de gran living, decorado con sillones, puffs y sillas altas para arrimarse a la barra. El otro pasillo, por su parte, alberga el núcleo del lugar, la barra con 15 salidas de cerveza en barril.




En el segundo piso se encuentran los baños, a los que ya dedicaré algunas palabras, además de disponer de algunas mesas, sillas y puffs.
Si se habla del segundo piso, no se puede soslayar la forma de llegar a éste: la escalera. Destaca negativamente la presencia de dos peligrosos "eventos": un escalón "mordido" con menor superficie de apoyo que los demás, y otro hundido, dejando un verdadero agujero que promete y amenaza con ser fuente de accidentes, sobre todo de aquellos cerveceros que gustan de las strong ale y las barley wine.

En relación a las terrazas, sin duda el atractivo en esta época es la trasera, de gran tamaño y con varias mesas, las que generalmente están destinadas para grupos de 4, 6 o más personas. Decoran el espacio llamativas luces protegidas por pantallas redondas de papel blanco.




En cuanto a la música, ronda un hálito de desconcierto. En un comienzo el local destacó por reproducir música que parecía sacada del cartel de Lollapalloza, lo que en cierta medida tenía un correlato con el entorno y decoración (y que le costó ser calificado por más de un contertulio como un "Bar hipster"). Hoy por hoy se escuchan variadas - y erráticas si se me permite - reproducciones, donde conviven en forma asistemática la salsa, el ska, el rock metal (?) y la electrónica. Esto, a mi juicio, le ha restado identidad al local, desconociéndose que es lo que se pretender proyectar como imagen. A pesar de lo anterior, se agradece que el volumen de la música resulta adecuado, incluso si se tiene la mala fortuna de quedar instalado cerca de un parlante.

6. Baños (3/5): Como ya es costumbre de este espacio, y gracias a la gentil colaboración de @casava_, hay comentarios tanto para el baño de hombres como para el de mujeres.

Hombres: Amplio y con distribución adecuada. Impresiona desaseado, con posas y manchas de agua en el piso. Hay dos urinarios y dos sanitarios, estos últimos cuentan con confort y agua. En relación a los inodoros, sólo una caseta tiene su cierre funcionando, en tanto que la otra tiene roto el pestillo.
El baño cuenta con jabón, toalla nova y dos lavamanos, de los cuales sólo funciona uno, Finalmente un par de "danzarinas" húmedas en los lavamanos y un par de basureros desestibados rematan el cuadro.

Mujeres: En una primera impresión luce amplio, limpio y ordenado. Cuenta con dos inodoros, ambos con sus pestillos malos. La cadena del W.C. no funciona y no hay papel higiénico. De los tres lavamanos disponibles, sólo uno funciona. Hay jabón y toalla nova.
El baño cuenta con un área de espera, con un puff y un espejo, que podría servir para mirarse o retocar el maquillaje o peinado, pero resulta fútil dada la poca luz del lugar.

7. Ubicación y locomoción (4,5/5): El local está ubicado en Jorge Washington #176, en plena plaza ñuñoa, un barrio "bohemio" por antonomasia, donde la oferta gastronómica y cultural resulta bastante nutrida y casi para todo gusto.
La locomoción colectiva por avenida Irarrázaval es variada (algunos recorridos de transantiago que pasan por el lugar: 227, 403, 505, 513, 514, D03). De momento no hay ninguna estación de metro en las cercanías, lo que le resta algunos puntos, más si se considera que, gracias al nefasto plan de transporte capitalino, el metro es la única referencia cierta para desplazarse por Santiago.

8. Lo recomendado y/o imperdible del lugar: Si se quiere sacar el máximo provecho al presupuesto sin sacrificar calidad, mi recomendación es ir por una pizza (en cualquiera de sus variedades, pero especialmente la vegetariana o la carnicera) y una promoción de schop nacionales (que fluctúan entre los $3.000 y $5.000 dependiendo de la marca y variedad).



De otra parte, si predomina la intención de darse un gusto sin escatimar en recursos, resulta un imperdible la tabla de quesos acompañando un schop importado (dependiendo de la disponibilidad y gusto de los comensales).






9. Nota final (28,5/35 - 4/5): Un espacio con gran potencial, donde la reina absoluta e indiscutida es la cerveza fresca de barril, en todos sus estilos imaginables y de diversas latitudes. Lamentablemente da una impresión de descuido en lo que respecta al ambiente y los servicios complementarios, lo que de mejorarse podría perfectamente dar como resultado el mejor local cervecero del país.
Sumando valores, la calificación es de 28,5 puntos de 35 posibles. Promediando y aproximando los valores considerados, la evaluación es de 4 sobre 5.

No hay comentarios:

Publicar un comentario