jueves, 3 de abril de 2014

CIUDAD VIEJA

Hace un par de semanas atrás, un reportaje televisivo daba cuenta del auge y crecimiento que ha experimentado el consumo cervecero en nuestro país.
Como un punto de referencia de ese fenómeno, se mencionaba el local que motiva estas líneas: Ciudad Vieja.
Con la inquietud de tomar buena cerveza en el "Barrio Bellavista", que hasta no hace mucho no era más que el reinado de las CCU de litro, y conocer nuevos lugares que rindan culto a la sacra bebida, nos adentramos por la calle Constitución hasta llegar al lugar señalado. A continuación les dejamos nuestras impresiones.





1. Variedad de cervezas (3/5): Cuando uno sale en busca de una buena cerveza a un local, es altamente probable que ande tras una alternativa regada, de barril. Por lo anterior, al ver que sólo había tres salidas de schop, la sensación decepción fue evidente, máxime cuando de estas alternativas dos eran CCU (Heineken y Kunstmann) y sólo una salía del esquema: la belga Gulden Draak.

Luego de acusar el duro golpe, no quedó más opción que revisar la oferta de cervezas embotelladas, donde si apareció una variedad razonable que comenzaba a justificar la salida a terreno. Fue en esta revisión donde surgió la "Cerveza de la casa", por la cual se preguntó en el acto. Otra frustración significó saber que esta cerveza no estaba disponible.

Prosiguiendo con la revisión de la oferta embotellada, aparecieron cervezas belgas, españolas, inglesas, alemanas y mexicanas, junto a algunas nacionales de CCU y algunas artesanales. Fueron estas últimas las que se llevaron la atención, con un portafolio donde se podía encontrar marcas como Kross, Rothhammer, Guayacán, Spoh, Mestiza, Szot, D´olbeck, Yungay y Quebrada.

2. Precios de las cervezas (*) (2,5/5): Los precios de las cervezas embotelladas van desde los $1.900 a los $3.400, dependiendo de su estilo, tamaño y origen.
Los schops, por su parte, presentan los siguientes precios: $2.300 Heineken, $2.900 Kunstmann y $4.600 Gulden Draak. Según dicta la experiencia, estas últimas parecieran estar algo sobre valoradas.

(*) Los precios expresados acá son los vigentes al día de la visita. Constituyen simplemente un valor referencial, esencialmente modificable por el vendedor.

3. Carta de comidas (5/5): Sin duda es el punto fuerte del local. La especialidad es la sandwichería, a la cual se le da un logrado toque gourmet: ingredientes frescos y de primera calidad se mezclan en complejas y vivas presentaciones, las que no dejan indiferente a nadie.
La oferta gastronómica no se queda ahí, igualmente llaman la atención la presencia de formatos para picar (destacan tablas, pil pil, papas bravas y el crudo), además de postres, los que otorgan una amplia gama de sabores, aromas y colores para descubrir y disfrutar.




4. Calidad de servicio (5/5): En general bueno, trato deferente, atento y servicial. A pesar de estar funcionando a plena capacidad de público, los tiempos de espera de los pedidos están dentro de un rango razonable, y los meseros acceden a las peticiones de los clientes para obtener un servicio satisfactorio.

5. Ambiente (espacios, distribución, música, decoración y estilo) (4/5): En este punto, se puede decir que hay dos locales en uno.

Por una parte, el interior resulta un local acogedor, con cuidada decoración, en un edificio de dos pisos (que al parecer cuenta con una terraza en un tercer nivel), donde se roba las miradas una enorme estantería, llena de botellas de todos los brebajes, tamaños y colores imaginables. 






De otra parte, en el exterior y tomándose parte de la vereda, se encuentra la terraza. Es un espacio cómodo, con mesas tal vez algo pequeñas y sillas que resultan confortables.




Ahora bien, ya sea para bien o para mal, cuando se está en la terraza hay que estar dispuesto a interactuar con la fauna del "Barrio Bellavista": Ruidosas perfomances callejeras de toda índole y variable calidad, además de vendedores de toda clase ofreciendo sus respectivas chucherías.

6. Baños (3/5): Nuevamente, gracias a @casava_, tenemos una apreciación unisex de este apartado.

Hombres: Un espacio reducido, razonablemente aseado y con sus servicios funcionando. En el pequeño espacio se distribuyen dos urinarios y un inodoro. Hay papel y jabón formato espuma.

Mujeres: Es un espacio chico, donde tres inodoros con sus respectivas casetas conviven con un lavamanos. Los servicios básicos están presentes y funcionan de buena forma, hay papel y jabón. No se detectan olores extraños.

7. Ubicación y locomoción (5/5): Ciudad Vieja se encuentra situado en el epicentro del denominado "Barrio Bellavista", específicamente en la Calle Constitución #92, comuna de Providencia. La locomoción pública es extremadamente variada, baste con decir que el lugar se encuentra a unas pocas cuadras de la Plaza Italia, centro neurálgico de la capital. La estación de metro más cercana es Baquedano. Respecto a las micros, y parafreseando un antiguo adagio popular, prácticamente todas las micros sirven...



8. Lo recomendado y/o imperdible del lugar: Si bien la innegable especialidad del lugar son los sandwiches gourmet, nos atrevemos a proponer y recomendar a los comensales los crudos del local, especialmente para aquellos que van acompañados. Una preparación clásica consistente en carne magra de vacuno, cebolla, cilantro, pan tostado, ají verde y mayonesa casera, que en Ciudad Vieja viene acompañada con frescas hojas verdes, donde lucen los berros.




Si se la juega por esta recomendación, no olvide solicitar su mostaza. Acá se la juegan por la calidad de sus ingredientes, y este condimento no es la excepción.


En cuanto a los bebestibles, y dado lo decepcionante que resulta la oferta de cerveza fresca, no queda más que jugársela por el producto embotellado. En esta ocasión, y recordando la buena impresión que dejó en el pasado Bierfest de La Reina, la elección fue Cervecería Quebrada, quien con su Brown Ale, a $1.900, se consagra como una de las mejores opciones en la relación precio - calidad que ofrece el lugar..



Esta cerveza se presenta equilibrada, impresionando de entrada con un tono café claro, algo anaranjado, que en boca se desenvuelve libremente con sus sabores caramelo, predominando más el tostado que el dulce, terminando con un retrogusto a frutos secos, tales como nuez y avellana.




Y si le toca servirse la cerveza por su cuenta, procure hacerlo bien, un consejo de  #1deespuma2defrente.


9. Nota final (27,5/35 - 3,9/5): Si bien el local no es netamente un Bar cervecero, lo que queda evidenciado en la pobre oferta de schop, se defiende bastante con su oferta embotellada, la que puede dar bastantes sorpresas si se juega adecuadamente con los variados maridajes que ofrece su rica gastronomía.
Los guarismos de nuestra escala arrojan 27,5 puntos de 35 posibles, promediando 3,9 puntos sobre 5.



jueves, 27 de febrero de 2014

CERVECERÍA NACIONAL

Desde el mismísimo corazón del tradicional y patrimonial Barrio Yungay, surge una de esas paradas obligadas para todo cervecero capitalino: Cervecería Nacional. Los invito a revisar las impresiones que deja este espacio que rinde culto a la noble cerveza.


1. Variedad de cervezas (4,5/5): Cervecería Nacional se vanagloria de ser la sede del movimiento cervecero nacional, y su palabra se cumple en gran medida. Con seis salidas de cerveza fresca, y con planes de expandirse a lo menos con un par de salidas más, este local promete siempre tener cervezas para todos los gustos.



Cada salida con su nombre en clave: el sobrenombre, un arte nacional.

El día de la visita eran cinco las lineas de cerveza que estaban funcionando, de las que generosamente emanaban:

- Rothhammer Special Blond.
- Rothhammer Barley Wine.
- Guayacán Pale Ale.
- Spoh Russian Imperial Stout (RIS).
- Spoh IPA Animal.


De otra parte, la oferta de cervezas embotelladas nacionales no deja a nadie indiferente. Acá se pueden encontrar las marcas Rothhammer, Ruberg, Guayacán, La China, Granizo, Moloso, Yungay, Kolbach, Soma, Brugge, KAF, Yungueña, Zilmuk y Spoh, cada una en diversas variedades. Ahora bien, si el ánimo es experimentar, se la pueden jugar con la cerveza de la casa: Barrio Yungay Porter, una cerveza en formato de 750 cc, y que lleva varios años de añejado en el cuerpo.


Y por si alguien se lo preguntaba... para que no queden dudas:




2. Precios de las cervezas (*) (4/5): Bastante razonables. En schop encontramos formatos de 330 cc, que fluctúa entre los $2.000 y $2.200; de 500 cc que van de los $2.300 a los $2.500 y los pitchers que se encuentran a $5.000 y $7.500, todo lo anterior dependiendo del tipo de cerveza.


Las botellas en formato de 330 cc, por su parte, van desde los $2.000 hasta los $2.800, dependiendo la marca y variedad; en tanto que en formato de 750 cc los precios comienzan en los $5.000. 


(*) Los precios expresados acá son los vigentes al día de la visita. Constituyen simplemente un valor referencial, esencialmente modificable por el vendedor.

3. Carta de comidas (4/5): En este apartado encontramos, principalmente, pizzas a la piedra (en ocho variedades), sandwiches en siete formatos (todas con un toque gourmet, y donde resaltan las preparaciones criollas y arraigadas de carne mechada y de lengua) y un par de arreglos para picar.

El día miércoles es el "especial de crudo": 200 gramos de carne, con cebolla, pepinillos, ají y perejil. Esto último, inevitablemente, me hará volver algún día a mitad de semana.

Mención aparte merece el "Desafío Cervecería Nacional": Una hamburguesa doble (dos marraquetas) con salsa picante (si es desafío se imaginarán lo picante...), una porción de papas fritas y dos schops de 500 cc de cerveza Special Blonde, Golden o Stout, lo que debe ser consumido por una persona en menos de 15 minutos. El premio es que la gula sale gratis, eres fotografiado para el muro de honor y te llevas un schopero de Rothhammer de regalo. El castigo: el oprobio del respetable y una cuenta de $15.000. ¿Algún contertulio se atreve?

4. Calidad de servicio (5/5): Atendido por su propio dueño, quien te hace sentir como en el living de tu casa. Como el hombre es cervecero sabe que es lo que vende, maneja gran cantidad de información, y se da el tiempo de resolver las inquietudes del consumidor.

Los tiempos de espera post pedido son breves, tanto en bebestibles como en comida, y la preocupación por el bienestar del parroquiano es constante por parte de los dependientes.

Por su parte, si hay algún problema con el producto vendido o algún malentendido con el servicio prestado, no tardan, de propia iniciativa, en reponerlo o compensar al cliente para que no pase un mal rato. Son estos pequeños detalles los que marcan la diferencia entre un buen servicio y un servicio de excelencia.

5. Ambiente (espacios, distribución, música, decoración y estilo) (4,5/5): Cervecería Nacional apostó por instalar su base de operaciones en el Barrio Yungay, recuperando una añosa casa del sector y reacondicionando su interior para adaptarla a las necesidades de un bar cervecero. Se trata de un lugar amplio, con una barra hacia el fondo del local, con una suerte de explanada con variadas mesas y sillas que fusionan la madera con el metal y un segundo nivel que da la sensación de platea, sin alcanzar a ser un segundo piso, donde igualmente se reparten mesas y sillas, rodeadas de una larga banca de madera empotrada.

Las paredes lucen ladrillos a la vista, como emulando ser una gran bodega cervecera, como también muchas pizarras negras que con coloridas tizas van anunciando las ofertas disponibles en el lugar.




El ambiente, per se, es distendido. De fondo se escucha música pachanguera y movida, como procurando mimetizarse y formar parte de la multiculturalidad festiva del barrio que escogieron como sede.




6. Baños (4/5): Gracias a la colaboración de @casava_, nuevamente tenemos apreciaciones mixtas.

Hombres: Consta de un inodoro, que luce una pintoresca puerta cubierta por las peripecias del popular Condorito, además de dos urinarios individuales. Hay un lavamanos, jabón y papel. En general luce ordenado y limpio, con sus servicios funcionando sin desperfectos, algo estrecho en tamaño, pero bien distribuido.

Mujeres: De un tamaño prudente, no muy pequeño, consta de un sanitario, un lavamanos, papel confort, toalla nova para las manos y jabón. El lugar impresiona aseado, pero un olor a humedad mezclado con el calor del lugar hacía que la experiencia no fuese muy agradable.

7. Ubicación y locomoción (3,5/5): El local se encuentra en la calle Compañía de Jesús #2858, comuna de Santiago, en pleno Barrio Yungay, a un par de cuadras de la plaza del mismo nombre. Está a una distancia prácticamente equidistante de las estaciones de metro Cumming y Quinta Normal. Algunos recorridos de Transantiago que pasan por calle Compañía (para quienes vienen desde el poniente) son el 505, 508, 513, 514, J10 y J19. Para quienes vienen del oriente es algo más complejo, ya que la locomoción no tiene opciones de parada sino a tres o más cuadras. Los servicios 504 o 505 pueden ser opción, como también caminar desde alguna de las estaciones de metro más cercanas.


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8. Lo recomendado y/o imperdible del lugar: Si bien la carta ofrece bastante en cerveza y comida, cada vez que vengo acompañado a este lugar las pizzas se terminan por robar la película. A precios bastante buenos, entre $4.500 y $6.500 según la variedad, y presentando generosas presentaciones, siempre son una buena opción para compartir. En esta visita la pizza "león" se reveló como grata sorpresa: masa a la piedra, mozzarella, cebolla caramelizada en cerveza y abundante carne mechada desmenuzada, como sacada de la cacerola de la abuela.



En cuanto a las cervezas, fue imposible resistirse ante la lupulada, aromática, resinosa y consistente IPA Animal de Spoh en schop. Si está como opción dentro de las cervezas regadas, no duden un segundo en, al menos, pedir una muestra. Esta cerveza no decepciona, y engancha hasta al más escéptico con sus 100 IBU´s.



9. Nota final (29,5/35 - 4,21/5): Un lugar que termina encantando, comenzando por su variedad cervecera, pasando por su atención prolija y rematando con su ambiente festivo. Cuando uno sale del lugar lo hace con una sonrisa dibujada en la cara, y con ganas de volver, síntomas inequívocos de haber recibido un buen servicio cervecero.

sábado, 8 de febrero de 2014

CATA Y EDUCACIÓN PARA TODOS: CERVECERÍA BRUGGE EN PEPPERLAND BAR

Una nueva sesión de catas cerveceras se vivió el pasado sábado en las dependencias de Pepperland Bar, ubicado en calle Santa Isabel #261, Providencia. 



Esta vez la invitada fue la Cervecería Brugge quien, junto con anunciar su entrada oficial al Bar cervecero por antonomasia del "Barrio Santa Isabel", deleitó a los asistentes con dos de sus variedades: su caballito de batalla, la galardonada "Negra de Flandes" y la recientemente estrenada en sociedad "IPA Elementen".



En el contexto de una charla introductoria de su maestro cervecero, la primera en salir al ruedo fue la  "Negra de Flandes", una cerveza catalogada por sus creadores como una "Baltic porter", de tonalidad oscura, carbonatación baja y leve retención de espuma. En esta bebida destaca un marcado aroma a café de grano y vainilla, lo que vuelve a aparecer en un largo retrogusto. A pesar de ostentar 9° de alcohol, el balance de la receta no hace acusar el golpe, invitando al cervecero a ir por más.





Luego vendría el destape de la vedette del evento: IPA Elementen. Esta es la apuesta del año por parte de la casa cervecera, que procura sumarse a la tendencia de amargor y preparaciones lupuladas que lleva un par de años invadiendo el mercado, pero tratando de respetar la esencia de las recetas belgas, la proporción de sus ingredientes y ese toque maltoso, alcohólico y especiado que es una verdadera marca registrada de los Países Bajos.


Un primer servicio de la borra de la botella, lúpulo en suspensión y aspecto turbio.

IPA Elementen (del neerlandés "elementos", como tributo a la gran variedad de ingredientes invitados a la hora de su elaboración), impresiona con sus 8,2° de alcohol, un poco ortodoxo tono oscuro, una espuma densa y de buena retención, además de fuertes aromas frutales a mango y maracuyá. En boca se desarrolla sedosa, predominando un sabor cítrico, lo que evoca el zumo de pomelo rosado, para desembocar en un final seco y largo que resulta refrescante.


Un segundo servicio, tono menos turbio e incluso algo rubí a contraluz. Como siempre, con #1deespuma2defrente.

En suma, la jornada de ayer dejó cuentas alegres: una presentación amigable, generosas muestras de las cervezas en cuestión y la presentación en el barrio de una cerveza que promete ser protagonista de cuanta góndola de supermercado tenga oportunidad de visitar: IPA Elementen.


Las dos protagonistas de la velada, "Negra de Flandes" e "IPA Elemanten". La botella de  750 cc igualmente corresponde a la India Pale Ale. Un gran presente para aquellos contertulios que interactuaron durante la exposición del maestro cervecero.

sábado, 1 de febrero de 2014

ACTUALIZACIÓN: BARBUDO BEER GARDEN

Básicamente son dos los principios que mueven las reseñas de bares y pubs cerveceros de #1deespuma2defrente.

En primer lugar, las entradas pretenden entregar a los consumidores información sobre los lugares visitados, desde la perspectiva de un consumidor más, de suerte que puedan ejercer su decisión de consumo, teniendo en cuenta que pueden esperar de cada lugar.

En segundo lugar, la crítica (que procura, dentro de lo posible, ser constructiva) sirve como una oportunidad para señalarle a los locatarios que cosas están haciendo bien, y cuales sería posible optimizar, para brindar al consumidor un mejor servicio cervecero.

Haciendo directa alusión a ambos puntos, y tomando en cuenta una reciente visita a Barbudo Beer Garden, me siento llamado a actualizar cierta información, ya que desde la última visita al lugar, se han notado cambios positivos que, de una u otra forma, recogen las críticas expuestas.


"La cerveza es la prueba de que Dios nos ama y quiere que seamos felices" - Benjamín Franklin.

1. Se hizo alusión en la crítica anterior a la escalera y a su estado poco feliz, destacando un peligroso escalón hundido que era potencial fuente de accidentes para los amigos de las Strong Ale y las Barley Wine.
Nos alegra informar que actualmente ese escalón, que dicho sea de paso es el más grande de la escalera, fue reparado luciendo y respondiendo, para seguridad de sus parroquianos, sólido como corresponde.


2. Asimismo, se habló de los baños, que impresionaban algo desaseados y con servicios higiénicos a media máquina, con llaves que no funcionaban, con apariencia de desperfectos y goteras.
Hoy por hoy se nota más orden, los lavamanos funcionando, sin goteras ni danzarinas dando vuelta.



3. Si bien no se dijo directamente, las imágenes de nuestra visita anterior acusaban ciertas ampolletas de la decoración exterior que no se encontraban funcionando. En la última visita las luces funcionaban al 100%, dando un aspecto cuidado y demostrando interés en cada uno de los detalles que construyen el concepto B.B.G.


4. Finalmente, ya que en la entrada anterior no inserté un mapa de ubicación, aprovecho la instancia para hacerlo.


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Estos pequeños grandes detalles comienzan a marcar la diferencia, y demuestran la intención constante de Barbudo Beer Garden por entregar el mejor servicio cervecero.

miércoles, 29 de enero de 2014

CARAMAGNOLA: BIKE & BEER

En esta ocasión es el turno de uno de los locales ancla del denominado "Barrio Bilbao", y que ha sabido sobrevivir a cuanta junta de vecinos octogenaria y burocracias municipales se le han puesto por delante: Caramagnola: Bike & Beer.

1. Variedad de cervezas (3,5/5): De un tiempo a esta parte en Caramagnola se ha trabajado en base a dos marcas de cerveza artesanal en barril: Kross y Rothhammer. A ellas, se suma la industrial belga (licenciada) Stella Artois. Sin embargo, hace algunos meses, se ha sumado una salida para la cervecería artesanal nacional Soma, que suele aparecer con barriles de Pale Ale o Brown Ale.

En la última visita se ofrecía Rothhammer (Special Blonde); Soma (Brown Ale); Kross (en sus variedades Stout, Maibock y Cinco) y Stella Artois.





2. Precios de las cervezas (*) (4/5): Sin ser una ganga, resultan razonables y concordantes con lo ofrecido, promediando los $2.200 por un schop de 500 cc. Por su parte las cervezas "top de linea" presentan precios más altos, como la Kross 5 que se eleva por los $2.600, y las Rothhammer (Brutal Hops y Cosmos) que se empinan por los $2.700.



(*) Los precios expresados acá son los vigentes al día de la visita. Constituyen simplemente un valor referencial, esencialmente modificable por el vendedor.


3. Carta de comidas (4/5): La especialidad de la casa son las pizzas a la piedra. Su carta, los condimentos en la mesa y el aroma de sus pasillos son el primer indicio de ello.


En este sentido, Caramagnola no defrauda con sus 28 tipos de pizzas, las que sorprenden con una selecta variedad de ingredientes "gourmet" frescos, que forman parte de cuidadas presentaciones.

Adicionalmente se ofrecen algunos snacks tales como machas a la parmesana, palitos de mozzarella (mozzarella sticks) o camarones al pil pil, los que terminan siendo opacados por sus precios relativamente altos y por la propia oferta de pizzas con su buena relación precio-calidad.

4. Calidad de servicio (3/5): Es lo más parecido a una ruleta rusa. Si se anda de suerte, la atención es apropiada: se pueden pedir muestras de cervezas y las traen a la mesa de buena gana en una cantidad decente para degustar, las pizzas se demoran relativamente poco en salir y siempre hay algún mesero deambulando por los pasillos a quien puedes llamar para hacer un pedido o anotar la cuenta.
Ahora bien, si uno se topa con un mesero en un mal día... a preparase para pasar un mal rato y a asumir que toda la culpa es del cliente.
Creo que en mis años de visitas a este local he reunido más experiencias de este segundo tipo que las deseadas (en estricto rigor... ¿alguien las desea?), pero baste un ejemplo de una de mis últimas visitas para ilustrar.
En una ocasión tuve que esperar largos minutos sin recibir atención, algo extraño considerando que el local estaba más vacío que lleno. Dada la inexplicable espera, me acerqué a la barra para hacer mi pedido. Hecho el pedido y pasados varios minutos, me pareció raro que la pizza que había pedido terminó siendo servida en la mesa del lado, a una pareja que había llegado y realizado su pedido por lo menos 8 o 10 minutos después.
Al explicar la situación a los dependientes, sólo se limitaron a decir que "su pizza ya viene", y a increpar con tono corrector a mi acompañante, aduciendo que el pedido había sido hace 12 minutos y no 20 como ella había dicho cuando expuso el impasse...
En suma, así como a Nico Massú nadie le enseñó la palabra "imposible"; los meseros y administradores de turno de Caramagnola, en aquellos días en que se levantan con el pie izquierdo, no tienen en su léxico la palabra "disculpa".

5. Ambiente (espacios, distribución, música, decoración y estilo) (4/5): Una casa de dos pisos, donde una terraza de aires playeros se transforma en la vedette, con sus mesas de madera y los vistosos quitasoles amarillos de Cervecería Kross.


Respecto al equipamiento Kross, se destaca que han ido renovando las antiguas, y casi míticas, mesas de madera por mesas verdes y sillas negras plásticas (no por ello menos robustas) con endebles logos de Kross (que al poco andar ya han ido desapareciendo). Las bases de las nuevas mesas sólo constan de un pilar central, lo que deja atrás algunas incomodidades que las patas plegables de las antiguas mesas provocaban. Se anotan un punto en diseño y comodidad los creadores.


De fondo se acostumbra sintonizar alguna estación de radio. En algún momento fue la extinta Radio Horizonte (103.3 FM), con su parrilla hipster. Luego de la desaparición de esta emisora, algunas veces se sintonizaba la Radio Concierto, que perfectamente podría ser la banda sonora de la recientemente terminada serie "Los 80´s", sin perjuicio que a veces, tal y como aconteció en la última visita, hay música envasada preseleccionada (recuerdo haber escuchado a Fatboy Slim y a la reciente visita Beck).

En cuanto a la decoración y estilo, las bicicletas se toman el lugar. Desde marcos de bicicletas colgando en las murallas hasta grandes cuadros con imágenes ciclísticas que le dan carácter al local.




En este punto, cabe mencionar la iniciativa pro-cicletera de Caramagnola: quienes lleguen en bicicleta al local, que tiene un gran bicicletero en su entrada para tal efecto, obtienen un 10% de descuento (sólo por consumo personal... lo que me hace recordar otro incidente en el lugar...).


Asimismo, siguiendo en la dinámica de las promociones y descuentos, de lunes a viernes, desde las 16:00 hasta las 19:00 horas Caramagnola se la juega con su "Happy hour": 20% de descuento en comidas y schop (no incluye pitchers).


6. Baños (2,5/5): Esta impresión corresponde exclusivamente a los baños ubicados en el primer piso.

Hombres: Un espacio muy reducido, donde calzan matemáticamente un lavamanos, un secador de manos eléctrico (posado sobre el lavamanos), un urinario individual y un sanitario. Luce desaseado, con evidencias de funcionamiento defectuoso de sus servicios (posas de jabón, agua y probablemente algún otro líquido).

Mujeres: @casava_ señala que el baño es pequeño, aseado, con papel higiénico, jabón escaso y con un secador de mano. Agrega que sobre el W.C. hay unas fragantes tiritas, lo que hace más amigable el lugar.

7. Ubicación y locomoción (3,5/5): Ubicado en Avenida Francisco Bilbao 4471, en el que fuera conocido como el "Barrio Bilbao", lugar donde emergieron hace algunos años varios bares cerveceros (a lo menos unos cinco, tal vez seis), de los cuales sólo sobreviven tres o cuatro.

La locomoción es básicamente mediante los recorridos 501 y 504 de transantiago, que pasan por Avenida Francisco Bilbao y dejan al pasajero justo al frente del Jumbo Bilbao.
Sin perjuicio de lo anterior, la estación de metro Francisco Bilbao queda a unas tres o cuatro cuadras largas del lugar.


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8. Lo recomendado y/o imperdible del lugar: En Caramagnola la atención puede fallar, las cervezas pueden estar algo desvanecidas o mal conservadas, puede ser que no encuentres una mesa para instalarte... pero las pizzas nunca, pero nunca, van a fallar ni defraudar.

Si hay un motivo por el cual vuelvo, a pesar de todo, a este lugar es por su majestuosa pizza rutera: jamón serrano, ricota y albahaca fresca.


Una verdadera delicatessen, que va muy bien con una Kross Maibock, o una cinco como esta...




9. Nota final (24,5/35 - 3,5/5): Con altos y bajos, Caramagnola sigue siendo una buena opción para pasar una calurosa tarde de verano con los amigos o en pareja, con precios dentro de rangos razonables (tanto más si se aprovecha el Happy Hour, a real deal...) y con pizzas que siempre están a la altura.

En cuanto a los números y filtrando con la escala propuesta, marca 24,5 puntos de 35 posibles, promediando un 3,5 sobre 5.

lunes, 20 de enero de 2014

BARBUDO BEER GARDEN

Ya de vuelta a la capital, y procurando capear el intenso calor que caracteriza esta estación del año, he llegado junto a @casava_ a una suerte de oasis cervecero en el mero corazón de la comuna de Ñuñoa: Barbudo Beer Garden. Los dejo con nuestras impresiones.




1. Variedad de cervezas (5/5): Hasta donde me ha tocado conocer, este espacio es el que ofrece la mayor diversidad de cervezas frescas en formato schop. Barbudo Beer Garden se ufana de tener 15 salidas de cerveza regada, y de momento gran parte de la promesa se cumple. El día de la visita, la oferta expuesta por el mesero fue la siguiente:

Nacional:

- Loom Tyson Stout.
- Quimera Imperial Stout.
- Spoh IPA,
- Kross Maibock.
- Tübinger Red Ale.
Tübinger Tübinator.
- Granizo IRA.
- Rothhammer Politik Kills.

Internacional:

- Anderson Valley Hop Ottin´ IPA.
- Aderson Valley Barney Flats Otameal Stout.
- Delirium Tremens.
- Gulden Draak.
- Adnams Red Ale.




SI bien la oferta de schop es variada en marcas y estilos, Barbudo Beer Garden no se detiene ahí. También dispone de múltiples cervezas embotelladas, donde se encuentran alternativas tanto nacionales como extranjeras, destacando especialmente algunas variedades de la danesa Mikkeller, y las artesanales mexicanas Calavera.



2. Precios de las cervezas (*) (4,5/5): En cuanto a los precios, tienden a ser un poco más elevados que el promedio. Sin embargo, siempre este local ofrece alguna promoción de "2 schop por...", ya sea de cerveza nacional o internacional, lo que acerca de buena forma la calidad y variedad de cervezas al consumidor.
En esta visita, la cerveza Quimera Imperial Stout era ofrecida a 2 por $3.000; en tanto que la Loom Tyson Stout a 2 por $5.000.

(*) Los precios expresados acá son los vigentes al día de la visita. Constituyen simplemente un valor referencial, esencialmente modificable por el vendedor.

3. Carta de comidas (4/5): Bastante variada, con sabores marcados y agresivos, innegablemente de raigambre azteca (en concordancia con la nacionalidad de su dueño, o al menos en apariencia, el socio principal), donde surgen como protagonistas el picante y el salado, en el contexto de correctas presentaciones.
Dentro de la carta se pueden encontrar, grosso modo, picadillos (básicamente preparaciones tipo burrito mexicano, con variados rellenos); tablas (marinera, de quesos y embutidos); pizzas (de carne, mariscos, vegetales y una con predominio de ají: la mexicana... era que no); sandwiches y cebiches.

4. Calidad de servicio (4,5/5): En general buena y, en ocasiones, con presencia y atención directa de su propio dueño. Los meseros progresivamente han recibido instrucción en cuanto a las cervezas que venden y siempre están dispuestos a dar muestras a los clientes para escoger informadamente el schop de turno, incluso ofreciendo más de una degustación de propia iniciativa, sin ser requeridos por el parroquiano.
Cabe destacar, como punto a favor, que los tiempos de espera que se producen luego de pedir comida se han reducido significativamente, sobre todo en lo que respecta a sus pizzas. Durante las primeras semanas de funcionamiento de Barbudo Beer Garden la demora llevaba a los dependientes a brindar cortesías para hacer más amena la larga espera, lo cual igualmente es bien valorado y demuestra preocupación.

5. Ambiente (espacios, distribución, música, decoración y estilo) (3/5): Es un lugar amplio, que cuenta con un edificio principal de dos pisos, y dos terrazas, una pequeña a la entrada y una más extensa en la parte posterior.
En cuanto al edificio mismo, luce moderno, cómodo y amplio. La estructura del primer piso está compuesta por una barra principal y dos largos pasillos que la rodean, siendo uno de esos pasillos una suerte de gran living, decorado con sillones, puffs y sillas altas para arrimarse a la barra. El otro pasillo, por su parte, alberga el núcleo del lugar, la barra con 15 salidas de cerveza en barril.




En el segundo piso se encuentran los baños, a los que ya dedicaré algunas palabras, además de disponer de algunas mesas, sillas y puffs.
Si se habla del segundo piso, no se puede soslayar la forma de llegar a éste: la escalera. Destaca negativamente la presencia de dos peligrosos "eventos": un escalón "mordido" con menor superficie de apoyo que los demás, y otro hundido, dejando un verdadero agujero que promete y amenaza con ser fuente de accidentes, sobre todo de aquellos cerveceros que gustan de las strong ale y las barley wine.

En relación a las terrazas, sin duda el atractivo en esta época es la trasera, de gran tamaño y con varias mesas, las que generalmente están destinadas para grupos de 4, 6 o más personas. Decoran el espacio llamativas luces protegidas por pantallas redondas de papel blanco.




En cuanto a la música, ronda un hálito de desconcierto. En un comienzo el local destacó por reproducir música que parecía sacada del cartel de Lollapalloza, lo que en cierta medida tenía un correlato con el entorno y decoración (y que le costó ser calificado por más de un contertulio como un "Bar hipster"). Hoy por hoy se escuchan variadas - y erráticas si se me permite - reproducciones, donde conviven en forma asistemática la salsa, el ska, el rock metal (?) y la electrónica. Esto, a mi juicio, le ha restado identidad al local, desconociéndose que es lo que se pretender proyectar como imagen. A pesar de lo anterior, se agradece que el volumen de la música resulta adecuado, incluso si se tiene la mala fortuna de quedar instalado cerca de un parlante.

6. Baños (3/5): Como ya es costumbre de este espacio, y gracias a la gentil colaboración de @casava_, hay comentarios tanto para el baño de hombres como para el de mujeres.

Hombres: Amplio y con distribución adecuada. Impresiona desaseado, con posas y manchas de agua en el piso. Hay dos urinarios y dos sanitarios, estos últimos cuentan con confort y agua. En relación a los inodoros, sólo una caseta tiene su cierre funcionando, en tanto que la otra tiene roto el pestillo.
El baño cuenta con jabón, toalla nova y dos lavamanos, de los cuales sólo funciona uno, Finalmente un par de "danzarinas" húmedas en los lavamanos y un par de basureros desestibados rematan el cuadro.

Mujeres: En una primera impresión luce amplio, limpio y ordenado. Cuenta con dos inodoros, ambos con sus pestillos malos. La cadena del W.C. no funciona y no hay papel higiénico. De los tres lavamanos disponibles, sólo uno funciona. Hay jabón y toalla nova.
El baño cuenta con un área de espera, con un puff y un espejo, que podría servir para mirarse o retocar el maquillaje o peinado, pero resulta fútil dada la poca luz del lugar.

7. Ubicación y locomoción (4,5/5): El local está ubicado en Jorge Washington #176, en plena plaza ñuñoa, un barrio "bohemio" por antonomasia, donde la oferta gastronómica y cultural resulta bastante nutrida y casi para todo gusto.
La locomoción colectiva por avenida Irarrázaval es variada (algunos recorridos de transantiago que pasan por el lugar: 227, 403, 505, 513, 514, D03). De momento no hay ninguna estación de metro en las cercanías, lo que le resta algunos puntos, más si se considera que, gracias al nefasto plan de transporte capitalino, el metro es la única referencia cierta para desplazarse por Santiago.

8. Lo recomendado y/o imperdible del lugar: Si se quiere sacar el máximo provecho al presupuesto sin sacrificar calidad, mi recomendación es ir por una pizza (en cualquiera de sus variedades, pero especialmente la vegetariana o la carnicera) y una promoción de schop nacionales (que fluctúan entre los $3.000 y $5.000 dependiendo de la marca y variedad).



De otra parte, si predomina la intención de darse un gusto sin escatimar en recursos, resulta un imperdible la tabla de quesos acompañando un schop importado (dependiendo de la disponibilidad y gusto de los comensales).






9. Nota final (28,5/35 - 4/5): Un espacio con gran potencial, donde la reina absoluta e indiscutida es la cerveza fresca de barril, en todos sus estilos imaginables y de diversas latitudes. Lamentablemente da una impresión de descuido en lo que respecta al ambiente y los servicios complementarios, lo que de mejorarse podría perfectamente dar como resultado el mejor local cervecero del país.
Sumando valores, la calificación es de 28,5 puntos de 35 posibles. Promediando y aproximando los valores considerados, la evaluación es de 4 sobre 5.